El agua desionizada es un producto altamente purificado que ha sido sometido a un proceso de desionización para eliminar minerales y sales disueltas. Este tipo de agua es ideal para aplicaciones donde se requiere un nivel extremadamente alto de pureza, como laboratorios, industria farmacéutica, industria química y baterías de automóviles, entre otros. El agua desionizada es conocida por su capacidad para disolver sustancias de manera efectiva debido a su pureza y falta de iones que puedan interferir con las reacciones químicas. La característica más relevante del agua desionizada es su pureza extrema, ya que ha sido tratada para eliminar completamente los iones presentes en el agua común. Este proceso de desionización garantiza que el agua esté libre de impurezas que podrían afectar los resultados de experimentos científicos o procesos industriales. Además, el agua desionizada suele tener un pH neutro, lo que la hace ideal para aplicaciones donde se requiere un medio sin interferencias químicas. En cuanto a las especificaciones técnicas, el agua desionizada suele tener una conductividad muy baja, cercana a cero, lo que la convierte en un solvente perfecto para muchas aplicaciones. En comparación con el agua destilada, el agua desionizada ofrece un nivel de pureza aún mayor al eliminar no solo los minerales, sino también los iones presentes en el agua. Mientras que el agua destilada puede contener trazas de minerales, el agua desionizada es completamente libre de iones, lo que la hace ideal para aplicaciones donde se requiere un nivel de pureza extremadamente alto. Además, el agua desionizada suele ser más costosa que el agua destilada debido al proceso adicional de desionización que debe llevarse a cabo. Sin embargo, para aplicaciones donde la pureza es crucial, el agua desionizada es la elección preferida.