El aceite de orégano es un producto natural ampliamente utilizado por sus propiedades medicinales y culinarias. Se obtiene de la destilación de las hojas y flores del orégano, y se caracteriza por su intenso aroma y sabor. Este aceite es conocido por sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado para fortalecer el sistema inmunológico y combatir infecciones. El aceite de orégano se destaca por su alto contenido de carvacrol, un compuesto activo con propiedades terapéuticas. Además, suele presentar un porcentaje de dilución con un aceite portador, como el de oliva o coco. Es importante tener en cuenta la concentración de carvacrol al elegir un aceite de orégano, ya que influye en su efectividad. Por lo general, se recomienda diluir unas gotas en agua o aceite antes de su consumo, ya sea para uso interno o tópico. En cuanto a las variaciones de aceite de orégano, es importante mencionar que existen diferentes concentraciones de carvacrol en el mercado. Algunos productos pueden tener hasta un 80% de carvacrol, lo que los hace más potentes en cuanto a propiedades medicinales. Asimismo, se pueden encontrar aceites de orégano orgánicos, prensados en frío o con certificaciones específicas que garantizan su calidad. Es recomendable leer detenidamente las etiquetas y buscar productos de origen natural y de alta calidad para aprovechar al máximo los beneficios del aceite de orégano.