Una batidora es un aparato de la categoría de electrodomésticos que está diseñado para mezclar, batir o amasar alimentos. Su diseño está basado en un motor eléctrico que hace girar unas aspas o varillas a gran velocidad dentro de un recipiente.

Características generales de la batidora industrial

Diseño

Su diseño prioriza la ergonomía y la facilidad de uso. Las batidoras de sobremesa permiten trabajar cómodamente parado o sentado, mientras que las batidoras de pedestal son ideales para elaborar grandes cantidades sin agacharse, pues vienen con 1 o 4 patas de apoyo en su base.

Las aspas y tazones suelen ser de metal cromado, mientras que la maquinaria puede ser de color metal, sin pintura, o de colores neutros, como blanco o negro.

Materiales

Se pueden encontrar modelos de batidoras construidas en aluminio y acero inoxidable o plástico. El cuerpo puede tener una mezcla de metales como acero y aluminio, mientras que los tazones y aspas son de acero inoxidable o aluminio, esto los hace resistentes al uso prolongado, además de fáciles de limpiar.

Tamaño

Las batidoras pueden tener dimensiones entre 18 x 7 x 13 cm, contemplando la más pequeña de las de uso casero, y 90 x 44 x 58 cm, teniendo en cuenta la más grande de los modelos de uso comercial.

Capacidad

Las batidoras tienen una capacidad que va de los 1.2 litros, en el caso de las de uso casero,  a los 60 litros, en el caso de las de uso industrial. 

Peso

Existen modelos de batidoras industriales cuyo peso va de los 850 gramos a los 230 kilogramos.

Potencia

Las batidoras tienen una potencia que puede oscilar entre los 200 y los 1000 watts.

Accesorios

Dependiendo del modelo, pueden contener:

• Varillas para montar nata o claras de huevo: son unos accesorios que se acoplan al motor de la batidora y que tienen forma de espiral. Sirven para introducir aire en las mezclas y conseguir una textura esponjosa y firme.

• Cuchillas adicionales para picar hielo: son unas cuchillas especiales que tienen dientes más afilados y resistentes que las normales. Se usan para triturar hielo y hacer granizados o cócteles fríos.

• Recipientes adicionales de distintos tamaños: son unas jarras o vasos que se pueden intercambiar según la cantidad de alimento que quieras procesar. Hay recipientes pequeños para hacer salsas o aliños, medianos para hacer batidos o cremas, y grandes para hacer sopas o jugos.

• Espátulas y utensilios de limpieza: son unos instrumentos que ayudan a remover los alimentos pegados en las paredes o en las cuchillas de la batidora. También facilitan la limpieza del aparato después de usarlo.

Modelos de batidoras

• Batidora de mano: es una batidora que tiene un mango con el motor y las cuchillas en un extremo. Se introduce en el recipiente con los alimentos y se acciona con un botón. Es fácil de manejar y ocupa poco espacio.

• Batidora de vaso: es una batidora que tiene una base con el motor y una jarra con las cuchillas en la parte inferior. Se coloca la jarra sobre la base y se acciona con un interruptor o un panel táctil. Tiene más potencia y capacidad que la batidora de mano.

• Batidora amasadora: es una batidora que tiene una base con el motor y un brazo con un gancho o una varilla. Se coloca el recipiente con los ingredientes debajo del brazo y se acciona con un interruptor o un panel táctil. Sirve para amasar masas de pan, pizza y bizcocho.

• Batidora de pedestal:  es la más sencilla y económica. Consiste en un motor eléctrico que se sujeta con una mano y que tiene una varilla con unas aspas al final. Se introduce la varilla en el recipiente con los ingredientes y se acciona el motor para batirlos. Es ideal para preparar masas ligeras, cremas, salsas o merengues.

• Batidora planetaria:  es más grande y pesada que la de mano, y tiene una base que sostiene el motor y el recipiente. El recipiente se puede extraer para limpiarlo o cambiarlo, y tiene una tapa para evitar salpicaduras. El motor tiene diferentes velocidades y la batidora trae accesorios intercambiables, como ganchos, paletas o varillas. Se utiliza para hacer masas más densas o grandes cantidades de ingredientes, como pan, pizza o pasteles.