Los deshumidificadores son dispositivos diseñados para reducir la humedad del aire en espacios cerrados, lo que ayuda a prevenir la formación de moho, hongos y malos olores. Estos aparatos son ideales para hogares, oficinas, sótanos, baños y cualquier lugar propenso a la acumulación de humedad. Su funcionamiento se basa en la extracción del exceso de humedad del ambiente, recogiéndola en un depósito interno que luego se vacía de forma sencilla. Uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta al elegir un deshumidificador es su capacidad de extracción de humedad, medida en litros por día. Otro factor importante es el tamaño del área que puede cubrir, ya que algunos modelos son más adecuados para espacios pequeños mientras que otros son más potentes y pueden abarcar áreas más grandes. Además, es fundamental considerar el nivel de ruido que emite el dispositivo, especialmente si se va a utilizar en dormitorios u oficinas. En cuanto a las variaciones de deshumidificadores disponibles en el mercado, es posible encontrar modelos con diferentes sistemas de drenaje, como depósitos internos que deben vaciarse manualmente o sistemas de drenaje continuo que permiten una extracción constante de la humedad sin necesidad de intervención constante. También existen deshumidificadores con funciones adicionales, como la purificación del aire o la programación de encendido y apagado automático, que pueden resultar útiles según las necesidades específicas de cada usuario.