La harina de arroz es un producto versátil y ampliamente utilizado en la cocina debido a sus múltiples beneficios y aplicaciones. Se obtiene moliendo arroz blanco o integral hasta obtener una textura fina y suave, lo que la convierte en una excelente alternativa para personas con intolerancia al gluten. Esta harina es ideal para la preparación de una amplia variedad de platos, desde masas y panes hasta postres y salsas, aportando una textura ligera y esponjosa a las recetas. La harina de arroz se destaca por su sabor neutro y su capacidad para absorber líquidos, lo que la hace perfecta para espesar salsas y sopas. Además, es rica en carbohidratos y baja en grasas, lo que la convierte en una opción saludable para aquellos que buscan mantener una dieta equilibrada. En cuanto a sus especificaciones técnicas, la harina de arroz suele tener un contenido de almidón superior al 80%, lo que le otorga propiedades espesantes y texturizantes ideales para la cocina. En comparación con la harina de trigo, la harina de arroz ofrece una alternativa libre de gluten, lo que la hace adecuada para personas con sensibilidad o intolerancia a esta proteína. Además, su textura ligera y suave la convierten en una excelente opción para la repostería, ya que ayuda a obtener masas más esponjosas y livianas. Otra variante popular es la harina de arroz integral, que conserva el salvado y el germen del grano, aportando un mayor contenido de fibra y nutrientes a las preparaciones.