Los Mini ITX son placas base compactas diseñadas para sistemas informáticos de tamaño reducido, ideales para construir computadoras de factor de forma pequeño sin sacrificar rendimiento. Estas placas base son perfectas para usuarios que buscan una solución eficiente y potente en un espacio limitado. Con un tamaño de tan solo 170 x 170 mm, las Mini ITX ofrecen una amplia gama de características y funcionalidades en un formato compacto. Las placas base Mini ITX destacan por su versatilidad y eficiencia, ofreciendo soporte para procesadores de última generación, ranuras de expansión PCIe, puertos USB de alta velocidad y conectividad Wi-Fi integrada. Además, su diseño compacto no compromete el rendimiento, ya que pueden soportar grandes cantidades de memoria RAM y unidades de almacenamiento de alta capacidad. Con opciones de overclocking y refrigeración avanzada, las Mini ITX son la elección perfecta para construir sistemas potentes en espacios reducidos. En comparación con otros tipos de placas base, las Mini ITX se destacan por su tamaño compacto y su capacidad para adaptarse a carcasas de PC pequeñas. Aunque pueden tener menos ranuras de expansión que las placas base ATX o Micro ATX, las Mini ITX ofrecen un equilibrio ideal entre rendimiento y tamaño, siendo ideales para construir sistemas HTPC, estaciones de trabajo compactas o incluso sistemas de juego portátiles. Con una amplia variedad de opciones de Mini ITX en el mercado, los usuarios pueden encontrar la placa base perfecta que se ajuste a sus necesidades específicas de rendimiento y espacio.