El Tiranosaurio Rex, también conocido como T-Rex, es uno de los dinosaurios más icónicos y temidos de la era prehistórica. Conocido por su gran tamaño, mandíbulas poderosas y pequeños brazos, el T-Rex era un depredador formidable que dominaba la cadena alimenticia de su época. Este dinosaurio carnívoro vivió hace aproximadamente 68 millones de años durante el período Cretácico y su fósil ha sido encontrado en diversas partes del mundo. El Tiranosaurio Rex se caracteriza por su imponente tamaño, pudiendo llegar a medir hasta 12 metros de largo y pesar alrededor de 9 toneladas. Tenía dientes afilados y curvados que podían medir hasta 30 centímetros de longitud, lo que le permitía desgarrar la carne de sus presas con facilidad. Además, se estima que el T-Rex podía correr a una velocidad de hasta 30 km/h, lo que lo convertía en un cazador ágil y letal. En cuanto a su altura, se cree que alcanzaba los 6 metros en posición erguida. En cuanto a las posibles variaciones del Tiranosaurio Rex, se han descubierto diferentes especímenes que presentan variaciones en su tamaño y morfología. Por ejemplo, se han encontrado fósiles de T-Rex juveniles que eran considerablemente más pequeños que los adultos, lo que sugiere que este dinosaurio experimentaba un rápido crecimiento durante su etapa de crecimiento. Asimismo, se han identificado diferencias en la forma de los cráneos y en la disposición de los dientes entre distintos especímenes de T-Rex, lo que ha llevado a los paleontólogos a estudiar y clasificar estas variaciones para comprender mejor la diversidad de esta especie.