Los hongos de kéfir son un producto natural utilizado para fermentar leche y obtener una bebida probiótica conocida por sus beneficios para la salud. Estos hongos, también llamados gránulos de kéfir, son una combinación simbiótica de bacterias y levaduras que ayudan a mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico. El kéfir resultante es una bebida refrescante y ligeramente efervescente, con un sabor único que puede variar dependiendo del tiempo de fermentación y los ingredientes utilizados. Las características más relevantes de los hongos de kéfir incluyen su capacidad para fermentar la leche a temperatura ambiente en un período de 24 a 48 horas, produciendo una bebida rica en probióticos beneficiosos para la flora intestinal. Estos hongos son reutilizables y pueden mantenerse activos indefinidamente si se cuidan adecuadamente. En cuanto a las especificaciones técnicas, los hongos de kéfir suelen tener un tamaño de alrededor de 1 a 2 centímetros y requieren ser alimentados con leche regularmente para mantener su actividad fermentativa. En comparación con otros productos similares en el mercado, los hongos de kéfir ofrecen la ventaja de ser una fuente natural de probióticos vivos, a diferencia de los productos comerciales que a menudo contienen conservantes y azúcares añadidos. Además, los hongos de kéfir permiten a los consumidores controlar el proceso de fermentación y personalizar el sabor de su bebida de acuerdo a sus preferencias. Otra variación común de los hongos de kéfir son los hongos de agua, que se utilizan para fermentar bebidas no lácteas como el agua de coco o el jugo de frutas, ofreciendo una opción libre de lácteos para aquellos con intolerancia a la lactosa.