El sensor de humo es un dispositivo esencial para la seguridad en el hogar o en cualquier espacio cerrado. Este producto detecta la presencia de humo en el ambiente y emite una alarma sonora para alertar a las personas sobre posibles incendios. Es compacto, fácil de instalar y puede salvar vidas al detectar el humo en sus etapas iniciales. El sensor de humo más comúnmente utilizado funciona con baterías y tiene una vida útil de aproximadamente 10 años. Algunos modelos más avanzados pueden estar conectados a una red eléctrica para una mayor eficiencia. Estos dispositivos suelen tener un rango de detección de humo de hasta 20 metros y cuentan con una sirena de alta potencia que emite un sonido de alarma de hasta 85 decibeles. Además, muchos sensores de humo también incluyen una luz LED intermitente para una mayor visibilidad en caso de emergencia. En cuanto a las variaciones de este producto, existen sensores de humo combinados con monóxido de carbono para una protección adicional contra este gas tóxico. También hay sensores de humo inteligentes que se pueden integrar con sistemas domóticos para un monitoreo remoto y notificaciones en tiempo real. Otro tipo de variación son los sensores de humo inalámbricos, ideales para espacios donde no se puede cablear un sistema tradicional. Cada variante tiene sus propias características y beneficios, por lo que es importante elegir el sensor de humo que mejor se adapte a las necesidades específicas de cada usuario.